El nombre de este pastel surge de una larga historia que no me da tiempo contar. Si quereis saber más podeis leer en este post del blog Con un poco de azúcar en Español o la página de The Joy of baking esta vez en Inglés. El caso es que a mi me recuerda a las fantásticas cuñas que me he comido de pequeña y que me seguiría comiendo ahora si con esto de la edad no hubiera que cuidarse tanto. La tarta de la foto era para un cumple así que me tocó una discreta porción dentro de los límites de lo permitido.
Las recetas que podeis encontrar en los dos enlaces que nombro arriba son algo más laboriosas. Yo la resumo un poco: un bizcocho de yogur, una crema pastelera y chocolate fondant. Cuando el bizcocho esponja con la crema y se mezclan las tres capas, qué os voy a contar. Al final para que los niños acaben peleándose por las bolitas de la cobertura. En fin...